Por Carolina Lomas vía VIX
El ejercicio es una parte fundamental para bajar de peso, pero no es el único factor a considerar cuando se trata de mantener al organismo saludable y reducir algunas tallas.
Lo que comes y cómo tu cuerpo procesa las calorías que ingieres también marca una diferencia en la rapidez con la que pierdes esos kilitos de más.
El metabolismo es la velocidad a la que tu organismo quema calorías; cuanto más veloz sea, más rápido las convertirás en energía y evitarás subir de peso, explica Mayo Clinic.
Si tu cuerpo avanza lentamente, es probable que llegar a tu talla ideal se convierta en una pesadilla, menciona el Hospital North Central.
Afortunadamente, existen muchos hábitos que puedes incluir en tu vida diaria y que te ayudarán a impulsar dicho proceso mientras cuidas tu salud.
¿Quieres quemar grasa con eficacia y sin tanto esfuerzo? Añade estos 6 tips a tu rutina y prepárate para verte como la diosa que eres.
#1 Vegetales verdes
Las verduras de hoja verde incluyen espinacas, berzas, acelgas y col rizada, por mencionar algunas. Al estar repletas de fibra y antioxidantes, son ideales para acompañar una dieta que estimule el metabolismo.
Consumir este alimento es una excelente forma de aumentar el volumen de la comida, sin incrementar las calorías. Numerosos estudios demuestran que los platillos con baja densidad energética, logran que las personas ingieran menos carbohidratos. ¡Yeiii!
Prepara una ensalada y agrega tus toppings favoritos, puede ser tomate cherry, aguacate, semillas de chía, aceite de oliva, espárragos y pollo a la plancha.
Evita utilizar sal, pimienta o aderezo.
#2 No te saltes comidas
Si bien comer menos es un método esencial para reducir tallas, limitar los alimentos suele ser contraproducente a largo plazo.
La restricción de calorías provoca una disminución de la tasa metabólica y por consiguiente, un aumento de peso.
Según Healthline, este efecto es conocido como modo de inanición o adaptación metabólica. Es la forma en la que tu cuerpo se protege contra el hambre y la muerte.
Comer constantemente menos de 1000 calorías al día, conduce a una descompensación y a una caída en los niveles nutrimentales, lo que puede causar anemia, leucopenia, hipotensión arterial y dificultad para respirar. ¡Mucho ojo!
#3 Mantente hidratada
Impulsar tu metabolismo no tiene por qué ser complicado, basta con que des un paseo corto o bebas un vaso de agua fría para que comiences a notar resultados.
El Instituto Nacional de la Salud, en Reino Unido, confirma que tomar líquidos puede aumentar el número de calorías quemadas; este efecto es conocido como termogénesis inducida por agua.
En este sentido, es recomendable ingerir agua fría ya que esto requiere que tu organismo la temple con calor corporal y utilice más energía. Es un ganar-ganar, ¿no lo crees?
#4 Bebidas con cafeína
Aunque el agua simple está repleta de beneficios para la salud, las bebidas con cafeína y bajas en calorías, como el café o el té verde, también son muy útiles.
Un artículo de PubMed muestra que consumirlas acelera el metabolismo entre un 3 y un 11%, por lo que representa una solución rápida, deliciosa y eficaz.
Sin embargo, hay algunas condiciones que debes conocer; dicho efecto no funciona en personas obesas ni adultos mayores. Además, aquellos que consumen café regularmente pueden haber desarrollado una resistencia a sus efectos.
Considéralo y elige la alternativa que mejor se adapte a tus necesidades.
#5 Rutina de sueño
Dormir inadecuadamente no solo es malo para la salud en general, sino que también ralentiza tu tasa metabólica e incrementa el riesgo de subir de peso, afirma una revisión de la Biblioteca Nacional de Medicina.
Por eso, los especialistas sugieren descansar entre 7-8 horas al día, y no menos de 6 ni más de 10-11.
#6 Alimentos con fibra
Consumir alimentos con fibra resultará en una mayor quema de calorías, puesto que tu organismo trabaja más duro para descomponer dicho elemento, argumenta la Dra. Tanya Zuckerbrot, nutrióloga y creadora de la dieta F-Factor.
«La fibra es indigerible; es imposible que el cuerpo la procese por completo, pero lo intenta. Al hacerlo, el organismo gasta más calorías de las que gastaría con otros alimentos», asegura.
Para incorporarlo a tu dieta debes consumir cereales integrales, avena, manzana, aguacate, legumbres, brócoli, frambuesas y almendras.
Finalmente, recuerda que para obtener mejores resultados y potenciar el efecto de estos hábitos, es importante que realices ejercicio y te mantengas en movimiento.
No basta con que cambies tu alimentación, es necesario ejercitar el organismo y mantenerlo en forma.
Tómalo en cuenta y realiza 30 minutos de actividad física al día; una vez que lo intentes, te sentirás (y verás) más guapa que nunca.
¿Conoces otro consejo que sea útil? Compártelo en los comentarios.